Ganar la venta

16/10/09
Es bueno seguir estas recomendaciones para cualquier tipo de ventas, y en especial para nuestro proyecto de accesorios con te­las, ya que es un tipo de emprendimiento que involucra relacio­nes personales de venta. Tengamos en cuenta, al respecto:
• ser persistente pero agradable. A nadie le gustan los oferentes "pesados" que no permiten que aflore el deseo de compra en el cliente de manera natural.
• no ser agresivo o malhumorado. Nuestro cliente no es nuestro cautivo y él lo sabe mejor que nadie: si se siente demasiado pre­sionado acudirá a nuestra competencia y siempre es más caro re­cuperar clientes perdidos que mantener nuestra cartera.
• los vendedores agresivos se concentran en hacer la venta; los profesionales persistentes se concentran en construir un negocio.
• el cliente nota la diferencia; nunca hay motivo para ejercer presión cuando se han establecido la necesidad y el valor.
• esta actitud relajada y receptiva de las necesidades del otro produce un poderoso proceso de cierre con el cliente. Si se enfo­ca en lo que es importante para él, el cierre de ventas se hará sin esfuerzo.
• uno debe sentir pasión por su tarea. El convencimiento pro­pio, por ser sincero, convence a los demás.
• el emprendedor debe respetarse a sí mismo y a su empresa, pero también al cliente. La venta es un proceso de intercambio donde las dos partes que intervienen deben salir ganando; esto no debe perderse de vista.
• no se puede esperar que la gente reaccione con respeto si lo que se hace no está hecho desde la más profunda honestidad.
• el proceso de oferta de nuestro producto es -por un lado- di­fícil, porque implica de alguna manera, el ofrecer algo "nuestro". Esto debe convertirse en un proceso natural y honesto.
Vender nuestra producción debe ser un proceso semejante. Si se hace desde la honestidad más profunda y el planteo más trans­parente, la relación que tendremos con nuestro público será mejor y más duradera.
Lograremos:
• que esas personas sean nuestros clientes por más tiempo.
• alcanzar su fidelización (hacerlos fieles a nuestros productos).
• que nos recomienden en su entorno.
¡Cuánto más todo esto puede aplicarse a productos tan propios como los que salen de nuestra mente, nuestro corazón y nuestra "fábrica"!
Nuestro emprendimiento tiene mucho que ver con:
• el arte.
• el gusto.
• la originalidad.
• la creatividad.
• la emocionalidad.
• el afecto.
Por eso, debemos poner el componente afectivo en juego en gran medida. Como si fuera un material más de nuestro taller, o como una instrucción más de nuestro plan de ventas.
Que lo encaremos con el alma y con pasión, hará de nuestro emprendimiento algo más potente y efectivo.

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